“Tener la seguridad que el lugar donde vivimos es nuestro nos da la fuerza para seguir luchando y darle lo mejor a los que más queremos, cuando uno falta la tierra es lo único que dejaremos”
Como respuesta a la necesidad de vivienda tanto en grandes zonas urbanas como en ciudades medias y centros regionales, las tierras de los Ejidos y Comunidades Agrarias -las cuales hasta los años 90 eran destinadas a las actividades agrícolas y ganaderas- se han estado aportando para la creación de zonas habitacionales y comerciales generando el crecimiento de un serio problema con el que se confrontan numerosas familias, empresarios, inversionistas y los mismos gobiernos municipales: